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Olé : Nos faltó oxígeno en el gol
Diferentes errores conceptuales derivaron en el 2-0 de Bolivia. La jugada previa sirve como fiel reflejo de lo que generan los más de 3.600 metros de altura en el físico de los futbolistas.
No fue uno: fueron varios los errores defensivos que permitieron que Marcelo Martins recibiera la pelota dentro del área chica, controlara de manera defectuosa y hasta tuviera tiempo de reacomodarse y sacar un bombazo. Todos ellos, con un factor en común: la casi nula respuesta física a la hora de llegar a un cruce, realizar una cobertura o evitar que un jugador rival le ganara las espaldas.
El segundo gol de Bolivia fue el fiel reflejo de lo que genera los más de 3.600 metros de altura.